Uno de los factores determinantes a la hora de conseguir un embarazo exitoso a través de un tratamiento de reproducción asistida es la edad. A pesar de que la edad del hombre también influye, es la de la mujer la que va a condicionar tanto el tipo de procedimiento a realizar, como sus posibilidades de éxito. Así, para las mujeres más jóvenes lo más habitual será un tratamiento de inseminación artificial, mientras que para pacientes más mayores se requerirá una fecundación in-vitro.
Cabe destacar que la edad afecta en los resultados de este tipo de tratamientos, de manera que una mujer menor de 35 años tiene un 30% de posibilidades de quedarse embarazada con una transferencia embrionaria, mientras que, para las de más de 40 años, las probabilidades son de un 10%.
Para conseguir un embarazo de forma natural también afecta enormemente este factor, de modo que, por ejemplo, las posibilidades para una mujer de 24 años duplican a las de una de 38.
Sin embargo, esto no sucede cuando hablamos de tratamientos de reproducción asistida en los que se emplean óvulos de donante. En estos casos, la tasa de embarazo se mantiene constante en todos los grupos de edad. Este hecho pone de manifiesto que es la edad de los óvulos la que resulta determinante.
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