La hormona b-HCG es aquella que se produce por el embrión tras la implantación y su detección nos indica que la mujer está en estado de gestación. Para determinar si se encuentra presente en el organismo puede evidenciarse de dos formas diferentes: realizando un análisis de sangre, que mostrará un valor hormonal determinado; o una prueba de orina, que solo determinará un resultado positivo o negativo.
En este sentido, las mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción asistida deben esperar al menos dos semanas desde la fecundación para realizar un test, ya que en caso de efectuarlo antes y debido a la interferencia de determinada medicación pueden producirse resultados erróneos que muestren falsos negativos o positivos.
Cabe destacar que, si la paciente se ha realizado una Transferencia Embrionaria, el tiempo para efectuar una prueba de embarazo estará determinado por el día de desarrollo del embrión implantado. Si este cuenta con cinco días de crecimiento, el test podrá realizarse a los diez días, mientras que, si el embrión tiene tres días de desarrollo, la prueba deberá hacerse a los 12 días.
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