A la hora de buscar un embarazo deseado hay ocasiones en las que las parejas deben hacer frente a múltiples contratiempos que afectan directamente en esta cuestión, uno de ellos es la infertilidad. Esta circunstancia puede generarse tanto en el hombre, como en la mujer, o incluso en ambos miembros de la pareja.
Con todo ello, se establece que en un 30% la infertilidad es masculina y en otro 30% femenina, por lo tanto, los estudios disponibles demuestran que no existe una diferencia entre ambos sexos en materia de fertilidad. El 40% restante se reparte entre una causa mixta, que supone el 20% de los casos y que hace referencia a las alteraciones que padecen ambos miembros de la pareja, mientras que el otro 20% se refiere a causas desconocidas por las que no se puede encontrar explicación al problema.
La esterilidad femenina puede producirse por varias afecciones como la falta de ovulación, la endometriosis o desequilibrios hormonales, entre otras cuestiones; mientras que en el caso de los hombres son los trastornos hormonales, genéticos y vasculares, los procesos infecciosos o los factores inmunológicos, algunos de los factores que pueden provocar infertilidad.