Las intervenciones íntimas hacen referencia al conjunto de procedimientos quirúrgicos dirigidos a corregir problemas funcionales o estéticos de la región genital femenina. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre) estas operaciones, que en un primer momento se realizaban para reconstruir defectos posparto o tratar la atrofia vaginal, han aumentado de forma exponencial en los últimos años.
Actualmente, no solo se busca mejorar la calidad de vida o las relaciones sexuales, sino también la autoestima y la imagen de la mujer. La edad, la menopausia o los partos son algunas de las causas que pueden provocar cambios en el tamaño de la vulva o la piel, una realidad común que está llevando a muchas mujeres a querer modificar el aspecto de sus genitales. Además, la pornografía o las depilaciones íntimas integrales son otros dos aspectos que están muy relacionados con el incremento de estas cirugías.
Las intervenciones más demandadas son: la ninfoplastia, que consiste en modificar los labios de la vulva; la liposucción del monte de Venus, que se realiza para eliminar el exceso de grasa que se acumula sobre el pubis; o la vaginoplastia, que se utiliza para corregir los prolapsos o descensos de las paredes vaginales.
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